Volver

Políglotas y sin ataduras de ningún tipo: cómo estas artistas vascas han conquistado el corazón de la gente

Escrito por Jon Pagola 17 May 2024
Sara Zozaya
Izaro Andrés
Verde Prato
Olaia Inziarte
Idoia Asurmendi

Izaro, Olaia Inziarte o Verde Prato están marcando el rumbo del nuevo pop vasco abrazando las nuevas tendencias, pero sin renunciar a la calidad y profundidad en sus trabajos.

"Una vez empezado no se puede parar, y ya ha empezado". En 2018 Izaro Andrés Zelaieta (1993, Mallabia) escribió esta frase en su muro de Facebook. Eran los tiempos de Eason, el disco con el que la cantautora vasca declaraba su amor por Donostia cantando en euskera, castellano e inglés. Aquel fue su segundo trabajo, y ahí empezó a fraguarse el fenómeno de una artista a la que no se le ve techo. Sus éxitos le han dado pulso y no se arruga ante nada, superándose en cada nueva entrega. Izaro abrió una rendija en el panorama musical vasco y su luz ha sido capaz de abrirse paso entre la maleza y llegar al corazón de la gente. Con los álbumes Limones en invierno (2020) y Limones de oro (2022) confirmó su estatus cercano al de estrella de la música, y a finales del año pasado publicó el quinto LP de su carrera: cerodenero. Un trabajo autoeditado, ambicioso y variado (mezclando pop, folk y electrónica) en el que ella hace de todo: compone, canta, baila.

El de Izaro es quizás el caso más sonado entre una serie de solistas vascas —algunas emergentes, otras ya de primera fila— que comparten algunos puntos en común. En su mayoría abrazan las nuevas tendencias sin renunciar a sus raíces, sobre todo cantan en euskera y, en un acto de libertad artística, derriban el muro de los prejuicios estilísticos y lingüísticos. Junto a Izaro, ya en la cúspide, estas cuatro artistas mujeres están marcando un nuevo rumbo en el pop vasco con sus canciones y conciertos.

Verde Prato

Quién es: Ana Arsuaga (Tolosa, 1994) es la mujer que está al mando de un proyecto que rompe moldes por su carácter experimental. En Bilbao estudió Bellas Artes y se dio a conocer en el mundo de la música con un oscuro grupo synth wave y pospunk llamado Serpiente. El trío publicó un primer EP en 2017 y poco después de la publicación del LP Krisanteilu cesó su actividad. Con su carrera en solitario, Arsuaga ha sorprendido a todo el mundo al lograr combinar con éxito tradición y modernidad en un cóctel en el que se mezclan el folclore vasco, un estilo solemne, una atmósfera misteriosa al estilo de las películas de David Lynch, así como ritmos urbanos y latinos. Verde Prato es única.

Qué ofrece: para empezar, una voz magnética que parece flotar sobre la instrumentación. Una puesta en escena minimalista, sensual y emocionante, pero calculada al milímetro. En su momento Verde Prato se autodefinió como Pop Radical Vasco, en una mención expresa al movimiento Rock Radical Vasco (RRV) que moldeó nuestra sociedad en la década de 1980. Entre 2021 y 2023 publicó dos miniálbumes de siete temas (Kondaira eder hura y Adoretua), un EP en el que versiona a su manera a viejas glorias como los grupos Kortatu o Hertzainak y varios singles. En 2024 ha realizado un giro al aliarse con el productor andaluz de música electrónica Bronquio. Ambos firman las tres canciones del EP Erromantizismoa.

Olaia Inziarte

Quién es: en un juego de palabras con una de sus canciones más populares (´Denak begira daudelaik´), últimamente todas las miradas se posan en ella. Olaia Inziarte (Oronoz-Mugaire, 1999) ya había demostrado sus cualidades antes de lanzarse por su cuenta. Entre otros, la joven artista navarra formó parte del grupo de rock Pleura con varios músicos del valle de Baztan, de Chica Sobresalto y también tocó el teclado en la banda folk Iker Lauroba eta Beste Urtaroan. Era cuestión de tiempo que diera forma a su propio proyecto. Su esperado LP de debut, Lehengo lepotikan burua (2022), está trufado de referencias personales y se ha rodeado de un variopinto elenco de artistas, desde los cantautores Petti y Olatz Salvador, el trikitilari Joseba Tapia y el músico de trap Hofe (Igotz Mendez).

Qué ofrece: naturalidad y letras sinceras sobre cómo afrontar el suicidio de un amigo (´Zure mina´) o una defensa de las clases bajas en la canción ´Behe klasekoa´. Compromiso social y político, como demostró en la versión en euskera del tema prosaharaui ´Izar polisariar bat´ que realizó junto al músico Eñaut Elorrieta. Inziarte ha sido comparada con cantantes de la talla de Billie Ellish, quizás por su manera de mezclar estilos sin tapujos (rock, soul, pop, música urbana) y crear canciones redondas que atraviesan el alma y el cerebro de quienes las escuchan. Su música es un revulsivo, invita a la acción.

Sara Zozaya

Quién es: el músico de culto Rafael Berrio dijo de ella tras acudir a uno de sus conciertos: “Quien no conozca todavía a Sara Zozaya en escena va a experimentar el gran descubrimiento. Palabrita de honor”. El cantautor donostiarra, fallecido en 2020, era un hombre poco dado a las alabanzas. Y tenía razón. Primero con su grupo Nerabe y ya luego ella sola, Sara Zozaya (Donostia, 1995) arrancó con una serie de EPs de aires nórdicos y minimalistas con un mandamiento claro: menos es más. Ha invertido varios años en darle forma a su primer LP, Nara (2023), que se ha hecho a fuego lento bajo la batuta del productor y músico vizcaíno Jon Aguirrezabalaga en El Tigre Studios de Bilbao.   

Qué ofrece: un cruce de estilos nada común que navegan entre el post rock, la electrónica e incluso el ambient. Una mirada innovadora y una curiosidad infinita por explorar sonidos y estilos vanguardistas. La música de Sara Zozaya es como un antídoto contra las prisas y la inmediatez que rigen nuestras vidas. Un trabajo sutil, conmovedor, que cala hondo en el oyente que, de manera paciente, desea sumergirse en sus recovecos sonoros. La evolución es marca de la casa: en sus actuaciones en directo ha ido mutando de un concepto personal y sobrio a una propuesta más coral y poliédrica.

Idoia

Quién es: la alavesa Idoia Asurmendi, más conocida como Idoia, llevó la etiqueta de “la cantautora de la voz dulce” cuando en 2021 publicó su primer disco, Ilun eta abar. Fue un éxito inesperado de una joven multiinstrumentista de 23 años que produce sus propios temas. El estilo musical de Idoia no encabeza las listas de las plataformas musicales; son canciones sencillas, sin artificios, puras como el agua. Sus composiciones, asegura, cumplen un doble objetivo: emocionar y hacer reflexionar. Como muchas de sus compañeras de generación, canta en euskera y castellano. En 2024 ha estrenado De amar y desandar, su segundo álbum.

Qué ofrece: una mirada más clásica con el piano como aliado y protagonista de muchas de sus canciones. Una cantautora en el sentido más amplio de la palabra. Alguien a quien no se le caen los anillos por contar con la colaboración del rapero Haritz Olaeta en ´Sarearena´, marcharse a Madrid a grabar los temas de su nuevo disco o poner música a un poema de Elvira Lindo para metamorfosearse en la artista catalana Silvia Pérez Cruz. Una propuesta ecléctica alejada de todo tipo de modas. Una cantante y compositora que parece de otra época y también de esta, en busca de las letras precisas, la música pertinente, los arreglos soñados, un detalle arrebatador.

Jon Pagola es periodista freelance y escribe sobre música, cultura y ocio en diversos medios de comunicación y publicaciones.

¿Quieres saber más sobre música vasca? Descarga gratis este libro.

Volver

Otros artículos que te pueden interesar

Arte

Cuerpos que toman las calles

Recién estrenado el siglo, una mujer vestida con una falda negra se colocó en medio del puente de Brooklyn, mirando a la cámara. Abrió las piernas y, de pie, comenzó a orinar en medio de dicho espacio público.