Toda cultura cuenta con sus propios mitos y leyendas, reflejo de sus valores y creencias. Durante siglos la mitología ha servido de fuente de inspiración para las culturas populares de todo el mundo. Leyendas de diferentes culturas se han adaptado a la literatura, el cine, la televisión, la música y los videojuegos. Historias de héroes, delincuentes, dioses y criaturas fantásticas.
En las grandes mitologías europeas los principales dioses son los celestes (Zeus, Júpiter, Thor…), pero en la mitología vasca la tierra es el centro de todo. La mitología vasca es dueña de algunas características únicas. Según el antropólogo José Miguel Barandiaran esta mitología se asocia a un paganismo previo a la llegada del cristianismo, y lo mismo pasa con el euskera, al ser una lengua pre-indoeuropea. Además, la figura principal de la mitología vasca es Mari, una de las diosas más antiguas de las culturas matriarcales de la vieja Europa. Según la creencia popular, se trata de la reina de la naturaleza y de todos sus elementos.
La transmisión oral ha permitido que la mitología vasca haya llegado de generación en generación hasta nuestros días, a través de cuentos basados en creencias antiguas. Se puede afirmar que los principales responsables de esta transmisión han sido el arte y sobre todo la literatura. En el ámbito de la escultura, por ejemplo, Nestor Basterretxea realizó una serie escultórica titulada ´Serie cosmogónica vasca´, basada en seres mitológicos, fuerzas de la naturaleza y objetos tradicionales de la cultura vasca. En cuanto a la influencia de la literatura, se han escrito innumerables libros, de todos los estilos, que tratan la cuestión mitológica.
El cine, una herramienta eficaz para llegar a un público más amplio, también ha aprendido a alimentarse de ello. En 1980, por ejemplo, se completó una serie de cuentos tradicionales vascos para niños, titulada ´Cuentos sorprendentes´. Son cuentos recopilados por Barandiaran, en los que se pueden encontrar personajes tales como ´Dar-dar´ y ´Patxi Errementaria´, que posteriormente Paul Urkijo adaptó para la gran pantalla. La transmisión de todas estas leyendas a través del séptimo arte ha resultado ser una herramienta muy valiosa. Como espectadores, estas historias nos atraen porque nos hablan de nuestros miedos, deseos y aspiraciones. La mitología vasca se está contando a partir de las pantallas; he aquí algunos títulos imprescindibles:
‘Errementari’ (2017, Paul Urkijo)
Son muchos los cuentos de tradición oral que se han conservado hasta nuestros días; entre los más conocidos se encuentra la historia de Patxi Errementaria. Se trata de un personaje de la Mitología Vasca, y el filme es una adaptación fantástica del cuento del mismo nombre, con una perspectiva mucho más madura. Es, asimismo, el primer largometraje de Paul Urkijo, patrocinado por el cineasta Alex de la Iglesia. Una ópera prima que no te dejará indiferente. Ambientada en un pueblecito alavés, diez años después de la Primera Guerra Carlista de 1833, un investigador del gobierno llamado Alfredo investiga un suceso que lo conduce a un temible herrero que vive al fondo del bosque. Los habitantes de la zona cuentan oscuras historias sobre él, historias de robo, asesinato y pactos con el demonio. Esta es la historia del malvado e inteligente herrero que consiguió engañar al propio diablo. Desde el principio, el hilo argumental se desarrolla de forma muy clara, permitiendo al público entrar sin esfuerzo en el universo del relato y adquiriendo toda nuestra atención.
El ámbito técnico es especialmente espectacular: la dirección de fotografía, la música, el uso del sonido y el trabajo de ambientación son en general sobresalientes. También llama la atención el tono que se ha utilizado para adaptar la historia a la pantalla, mezclando terror y miedo con humor y sátira. Gracias a esta combinación de elementos, la cinta recibió muchas opiniones positivas por parte del público, además de ser alabada en varios festivales de cine: entre otros galardones, obtuvo el premio de los espectadores en la Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián y el premio a los mejores efectos especiales en los Premios Goya.
La película cuenta con una bella característica lingüística, ya que permite conocer la variante alavesa del euskera, desaparecida hoy en día. El lingüista y profesor de la Universidad del País Vasco Koldo Zuazo ha realizado labores de asesoramiento para que el idioma de la película se correspondiera con la antigua variante alavesa. Gorka Lazkano ha sido el encargado de traducir al euskera el guion.
‘Akelarre’ (2020, Pablo Agüero)
Película que reivindica la figura de las brujas basándose en la caza de brujas llevada a cabo en Zugarramurdi (Navarra) en 1610. El libro La Sorcière encendió la llama de Akelarre y condujo al argentino Pablo Agüero en su camino contra todo cliché sobre las brujas. Para ello se adentra en la mitología vasca y en una parte real de su historia: el proceso de brujería que Enrique IV encomendó al juez Pierre de Lancre para destruir el hechizo de Euskal Herria. Esta obra, producida entre Euskal Herria, Argentina y Francia, ofrece una necesaria actualización feminista de la cuestión. Rodada en Euskal Herria, alternando euskera y castellano, posee una calidad técnica y artística elegante. Las actuaciones de Alex Brendemuhl y en especial de Amaia Aberasturi son excepcionales. La película obtuvo cinco premios Goya: dirección artística, música, diseño de vestuario, maquillaje y peluquería y efectos especiales.
Para dar credibilidad a la historia ha sido imprescindible grabar en localizaciones reales por lo que se han escogido lugares como Zarautz, Ibarrangelu, Lesaka o Sara. A modo de curiosidad, los famosos acantilados que aparecen en la serie Game of Thrones también pueden encontrarse en esta película, en el sendero costero que une Zumaia y Deba, en el camino del Flysch: se trata concretamente de la playa de Sakoneta, en el extremo occidental del Geoparque de la Costa Vasca.
‘Irati’(2022, Paul Urkijo)
Basado en el cómic mitológico Ciclo Irati de Joxean Muñoz y Juan Luis Landa, Irati es un ejemplo sumamente adecuado de la confluencia de mitología y cine que tratamos en este artículo. Paul Urkijo ha creado una hermosa película dedicada al subgénero de brujería y espadas, a las batallas, las aventuras, los monstruos y todas aquellas criaturas especialmente diferentes: una maravillosa carta de amor escrita a la naturaleza y mitología vascas. La película está ambientada en el Pirineo vasco, en el siglo VIII. En esta oscura pero fascinante época medieval, las religiones hegemónicas (cristianismo e islam) se enfrentan entre ellas al tiempo que eliminan las creencias paganas, así como a los seres ocultos vinculados a la naturaleza. El protagonista es un joven noble llamado Eneko, que tendrá que demostrar que sirve para señor del valle. Para conseguirlo, se adentra en un extraño y misterioso mundo lleno de seres mitológicos ancestrales, con la ayuda de Irati, joven pagane. En cuanto al guion, Urjiko, aunque se haya basado en el cómic ya mencionado, se ha tomado varias licencias artísticas, teniendo en cuenta la presencia de seres mitológicos. El personaje de Mari, que no tiene especial protagonismo en el cómic, cobra mucha fuerza en el filme. Se trata de la personificación suprema de la madre tierra, y, en términos antropológicos, representa la huella de una religión matriarcal anterior a la época indoeuropea. Akerbeltz, Sugaar, Jentilak, Tartalo, Zezengorri, Lamiak…. Estos personajes mitológicos, entre otros, nos permiten conocer de cerca la mitología vasca, poniendo en valor la relación de la sociedad vasca con la naturaleza y sus creencias más antiguas.
Irati ha supuesto un hito entre las películas realizadas euskera, por diversos motivos: por un lado, es la mayor producción vasca, con un presupuesto de 4,3 millones de euros; también ha sido el mejor estreno en la historia de una película en euskera y el más en visto cines, puesto anteriormente ocupado por Handia. Además del Gran Premio del Público y el galardón a los mejores efectos especiales, visuales y maquillaje del Festival de Sitges, obtuvo cinco nominaciones en los Goya (vestuario, mejor canción, música, efectos especiales y guion). La película ha sido grabada en lugares tan singulares como la selva de Irati, la sierra de Aralar, el castillo de Loarre o la cueva de Mendukilo.
Cortometrajes y documentales
Parece sumamente lógico optar por los largometrajes ficticios a la hora de visualizar relatos mitológicos, quizá porque pueden ofrecer la mejor manera de representar mundos fantásticos, desarrollar escenas con multitud de personajes y construir guiones con ellos. Pero también hay quienes han elegido el camino de la producción documental y los cortometrajes.
En el año 2019, por ejemplo, el cineasta y fotógrafo azpeitiarra Xanti Rodríguez completó el cortometraje Ospel que se basa en la mitología vasca y donde la noche, los girasoles y las leyendas, así como el euskera, cobran gran importancia. La cinta se alimenta de historias desafortunadas ocurridas en Euskal Herria. Pero esta vez nos sumergimos en la noche, terreno de seres misteriosos.
En 2020 se estrenó el documental realista y onírico Anderea de Yolanda Mazkiaran Zelaia, basado en el personaje principal de la mitología vasca: Mari, Amari, Andere, Señoria o la dama de Anboto. Mari es una gran metáfora del mundo primitivo vasco y, afortunadamente, no sólo perdura, sino que nos puede resultar de gran ayuda para comprender y afrontar los problemas de la sociedad actual. Ese mismo año, se estrenó Zerua Hautsi zen gaua, de María Fontán, trabajo que ganó la iniciativa de creación Oihu! Se trata de un proyecto desarrollado por Donostia Kultura, San Sebastian-Gipuzkoa Film Commission y Gaztea, con objetivo de impulsar el género fantástico creado en euskera. Aunque el cortometraje se ambienta en la actualidad, se basa en una serie de personajes y situaciones mitológicas tratadas metafóricamente, así como en algunos cuentos que le contaban a la directora María Fontán en la infancia. Por un lado se hace referencia a la figura de Urtzi, personaje de la antigua mitología vasca, relacionado con el cielo. Por otro lado, dentro de los mitos y creencias vascas también aparecen los eguzkilores (carlinas), símbolos muy importantes que, según antiguas creencias, se colocan en el atrio de los caseríos de Euskal Herria para protegerse de brujas y espíritus o criaturas malignas. Se dice que los girasoles cumplen con las mismas funciones místicas atribuidas al Sol. Es, por tanto, un símbolo que representa paz y desarrollo.
Para terminar, hablamos del documental Amari (2021), del donostiarra Iosu del Moral. De la mano de la escritora Toti Martínez de Lezea y la antropóloga Anuntxi Arana, este documental sobre mitología vasca nos introduce en un universo lleno de leyendas y criaturas sobrenaturales que forman parte del imaginario colectivo del pueblo vasco. Muestra muchas creencias antiguas y trata de responder a algunas de ellas desde la perspectiva actual. Documental sobre la mitología vasca y las antiguas creencias de sus habitantes.
Gaizka Izagirre es director de la revista Gaztezulo y crítico de cine. Colabora en diversos medios de comunicación (ETB, Gaztea, Gara, Berria, Euskadi Irratia…), y es miembro de la Asociación de Informadores Cinematográficos de España, encargada de la entrega de los Premios Feroz.
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