Desde figuras históricas del pop y del rock hasta una brillante generación de jóvenes músicos que rompen esquemas. Cada vez hay más bandas y solistas en el País Vasco que agotan entradas en grandes recintos.
Artistas vascos que arrasan en directo
14 Jun 2024En el tránsito entre los años 80 y 90, 160 metros era un mundo en Bilbao. La distancia hace referencia a la separación entre los dos márgenes de la ría del Nervión. Por un lado, la comarca izquierda, popular y obrera, donde se apilan localidades como Barakaldo, Sestao, Portugalete y Santurtzi; por otro, la próspera y burguesa margen eerecha de Getxo, Leioa, Erandio y Berango. Y como testigo mudo, el puente de Portugalete, el transbordador que desde 1893 une dos orillas antagónicas. Fruto del descontento y de la rabia acumulada por la crisis económica y social, desataron su ira contra un sistema averiado bandas como Eskorbuto, Zarama o Parabellum. Rock Radical Vasco. Música acelerada, contracultural y excitante.
En la próspera margen derecha, en cambio, surgieron bandas con un carácter más hedonista: El Inquilino Comunista, Los Clavos, Lord Sickness… La profusión de grupos alternativos llevó a acuñar la etiqueta de Getxo Sound. El documental ‘160 metros: una historia del rock en Bizkaia’ (Álvaro Fierro y Joseba Gorordo, 2013) mostraba una realidad compleja y plural que marcó a varias generaciones y resonó en todo el País Vasco. Más o menos en la misma época, Elena López Aguirre, periodista y miembro del grupo de reggae Potato de Vitoria-Gasteiz, publicó un libro fundamental: ‘Historia del Rock Vasco-Edozein Herriko Jaixetan’ (Ediciones Aiainai). Un exhaustivo recorrido sonoro de 30 capítulos y 650 páginas que parte del folclore vasco (el txistu, el bertsolarismo) hasta entrado el siglo XXI.
Tanto en el documental como en el libro enciclopédico de López Aguirre se reúnen las figuras más relevantes de la escena musical vasca. Algunos de estos artistas y grupos veteranos están viviendo una especie de segunda juventud gracias a los conciertos. En paralelo, una nueva hornada de jóvenes músicos está abriendo las puertas del éxito a empujones. Y entre unos y otros, siguen pisando fuerte una nutrida serie de nombres sobradamente conocidos por el gran público. El trono de la música en vivo se libra en tres grandes bloques que recopilamos y analizamos a continuación.
Los del Rock Radical Vasco
La marca musical más famosa y controvertida de este país se llama Rock Radical Vasco (RRV). Se acuñó en 1983 por parte de Mariano Goñi, entonces al frente de los sellos ´Soinua´ y ´Oihuka´, y el periodista y mánager José María Blasco. El manifiesto sobre el RRV se dio a conocer primero en el periódico Egin, en vísperas de un festival antimilitarista celebrado en Tudela (Navarra) en el mes de octubre de ese mismo año. En este evento fundacional se reunieron una serie de bandas emergentes que terminarían triunfando en la convulsa década de 1980: Basura, RIP, Barricada, La Polla Records, Zarama y Hertzainak. Defendían una música ajena a las etiquetas y repudiaron el término una y otra vez. Las letras estaban al servicio de un sonido que escapaba de los parámetros habituales del rock, adentrándose en el punk, el ska, reggae y otros estilos. Fermin Muguruza, líder por aquel entonces del grupo Kortatu, emblema absoluto del movimiento, dijo al periódico El País en 1986: “Lo del rock radical vasco es un cuento, una tontería”.
Muchos de los artistas que crecieron bajo el amplio paraguas estilístico de la denostada etiqueta del Rock Radical Vasco sucumbieron a las drogas. Sus vidas acabaron prematuramente. Los supervivientes más ilustres congregan multitudes, reinventándose con sus proyectos actuales o recurriendo al pasado. Leyendas como Hertzainak vendieron todas las entradas (20.000) en su concierto de despedida en una carpa instalada en el recinto Mendizabala de Vitoria-Gasteiz el 6 de enero de 2023.
Fermin Muguruza es uno de esos músicos que ha sabido esgrimir la poderosa arma de la nostalgia sin que resulte impostada. En una sociedad marcada por el remake cultural y el revival, Muguruza mira atrás para aprender de su pasado y proyectarse en el presente. Después de más de una década sin subirse a los escenarios, volaron en cuestión de minutos las 16.000 entradas puestas a la venta para los dos conciertos que ofrecerá los días 20 y 21 de diciembre en el pabellón deportivo Bilbao Arena. El autor de la mítica canción ´Sarri Sarri´ repasará cuatro décadas exactas de trayectoria artística: primero con Kortatu, en los años 90 al frente de los combativos Negu Gorriak y después con una ecléctica carrera en solitario. La entusiasta respuesta de los fans pilló por sorpresa al músico de Irun (Gipuzkoa). "16.000 gracias, de corazón. Nos ponemos desde ya a estudiar qué podemos organizar en el 2025 para atender la descomunal demanda popular”, escribió en su perfil de Instagram.
2 Los del pop y rock del siglo XXI
Hace poco se armó un pequeño revuelo cuando el periódico digital español eldiario.es revelaba en un reportaje “el secreto” del exitoso debut del grupo de pop comercial La Oreja de Van Gogh. El álbum ‘Dile al sol’ (1998) vendió un millón de copias y se convirtió en todo un fenómeno social. Lo que hasta ahora no había trascendido es que aquel grupo de amigos donostiarras no grabaron las canciones del disco. Solo la voz de su cantante, Amaia Montero, es la original. Su segundo trabajo, ‘El viaje de Copperpot’ (2000), disparó la fama de un quinteto que ha cosechado un éxito tras otro en las radiofórmulas. Después de la traumática marcha de Montero en 2007, la exconcursante del talent show televisivo Factor X, Leire Martínez, tomó el relevo. Y la realidad es que a los miembros actuales de LODVG no les va nada mal. Su último LP, ‘Un susurro en la tormenta’ (2020), volvió a alcanzar la cumbre de las listas de éxito como en los viejos tiempos. En 2024 se han lanzado de nuevo a la carretera en una gira por grandes festivales. Lleno tras lleno: desde el Sansan Festival de Benicàssim (Valencia) al Polar Sound de Baqueira-Beret, en los Pirineos catalanes.
11 de junio de 2022, estadio de fútbol de San Mamés (Bilbao). Suena una canción que ha quedado impresa en la memoria colectiva: “Después de un invierno malo, una mala primavera. / Dime por qué estás buscando una lágrima en la arena”. Es la letra de ´Soldadito marinero´, de Fito & Fitipaldis, que acumula más de 160 millones de reproducciones en Spotify y corean al unísono 45.000 personas. Alrededor de Fito Cabrales, su carismático frontman, todo es posible: que miles de viejos rockeros y familias enteras compartan noches catárticas de rock and roll. Hasta no hace tanto, tocar en grandes recintos deportivos estaba reservado a las grandes estrellas internacionales: AC/DC, Bruce Springsteen, Muse, Coldplay, U2. Fito se ha unido al club de los mastodontes del pop y del rock.
La disolución de Berri Txarrak en 2019 dejó huérfanos a miles de feligreses que seguían con devoción a un grupo de rock duro que supo evolucionar y conectar con una amplia base de fans. Su líder, Gorka Urbizu, se tomó un largo tiempo de reflexión para decidir qué camino seguir. Aparcó su carrera, desconectó del exterior. Y consiguió recobrar la inspiración. En este inicio de 2024 ha sorprendido a todo el mundo con la publicación de su primer disco en solitario, el delicado álbum de folk ‘Hasiera Bat’. Urbizu está llenando salas de mediano aforo con música hermosa y sutil.
Zea Mays y Gatibu son los buques insignia del rock en euskera. Dos bandas vizcaínas que despuntaron en los albores del siglo XXI y que no pueden faltar en los festivales, en las fiestas patronales, en las plazas y pabellones de nuestros pueblos. Son omnipresentes y gustan a un espectro amplio de la sociedad. Si el poder de convocatoria se mide en becs, se debe mencionar a En Tol Sarmiento. El festivo grupo de ska y pop de la Rioja Alavesa desata pasiones. En marzo de 2025 celebrará la conmemoración de su 20 aniversario con tres actuaciones seguidas en el BEC de Barakaldo. Una demostración de su enorme tirón entre el público. Otro fenómeno de masas.
Los nuevos valores
Algunos cantan desde las entrañas, otros se muestran más desenfadados y se alejan de un discurso político o enrabietado. Por encima de todo, retratan a una generación que apuesta por la autogestión y que mezclan géneros sin líneas rojas: pop comercial, hip hop, trap, electrónica, reggae… Cantan principalmente en euskera, pero no se distinguen solo por el uso de la lengua. Reflejan los anhelos, las dudas y un cambio de ciclo en la música que empezó con los millenials y se ha afianzado con el eclecticismo radical de la Generación Z. Bulego, Zetak, Izaro o los miembros del colectivo Chill Mafia son estrellas desacomplejadas de nuestro tiempo que, como los titanes de la música vasca, tienen en común un fuerte impacto en la audiencia.
Empecemos por Chill Mafia. Los más rompedores. Los más incorrectos. Un soplo de aire fresco de música urbana en euskañol puro; la mezcla entre euskera y castellano que se suele dar en el idioma oral. El joven colectivo del barrio de la Txantrea (Pamplona) se dio a conocer en 2021 gracias a una atrevida versión de una composición folk del poeta y cantautor Xabier Lete, ´Gazte arruntaren koplak´. La canción se viralizó. El grupo emplea sintetizadores, tira de autotune y compone himnos generacionales para la juventud vasca. Uno de sus miembros, Ben Yart, ha probado suerte en solitario y en sus canciones expresa sin tapujos su relación con las drogas o la desenfrenada vida nocturna. Va de frente, no se esconde. Y su honestidad brutal, con más de lo segundo que de lo primero, atrae a festivales como BBK Live (Bilbao) o el mastondóntico Primavera Sound de Barcelona. Sus conciertos se llenan.
Entre Bulego, Zetak e Izaro hay una serie de vasos comunicantes: apertura musical, ambición y una apuesta sin ambages por la música pop como forma de expresión. En los casos de Bulego y Zetak, el ascenso ha sido meteórico desde que ambos se dieran a conocer en 2019. Los primeros son de Azkoitia (Gipuzkoa) y han sido comparados con Coldplay por su capacidad de facturar temas buenrolleros y coloristas para todos los públicos. Pello Reparaz, de Zetak, es un tipo incansable que ha publicado tres álbumes en cinco años. Nacido en Arbizu (Navarra) hace 34 años, tiene una capacidad asombrosa para fusionar géneros, adentrarse en distintos estilos y conquistar al público. Su último experimento se titula AAZTIYEN, un disco desmadrado con marcado carácter innovador.
Por su parte, Izaro pertenece a una brillante cantera de mujeres vascas nacidas en 1990 que están derribando barreras y firmando música accesible y de calidad. Su nombre completo es Izaro Andrés Zelaieta, se reinventa con cada álbum y su música se adapta a las modas.